Aunque Maradona aclaró que en ese momento no podía hacer otra cosa que actuar, también cuenta que, quizás inconscientemente, un consejo que le había dado su hermano anteriormente, influyó en la definición del «Gol del Siglo».
Un sueño, un grito de emoción, una alegría que traspasa los años. Quizás ninguna de esas palabras sirva para describir el llamado «Gol del Siglo». Quizás lo único que lo describa bien es que, por más increíble que parezca, fue de verdad. Existió.
Eran muchas las emociones que se suscitaban en ese partido: no solo eran los cuartos de final sino que además, el partido que sucedió el 22 de Junio de 1986 en el Estadio Azteca de México, era contra los Ingleses. Es decir que la camiseta valía el doble: no era solo una cuestión de argentinidad ante un partido de fútbol, era una reivindicación frente a la Guerra de Malvinas pisando los talones. Y es en ese contexto que El Diego hizo dos goles que marcaron la historia de la Argentina y del futbol. El segundo de ellos le dejaría el apodo de «Barrilete Cósmico», tras el relato de Víctor Hugo Morales.
En su biografía llamada, “Yo soy el Diego” contó qué se le pasó por la cabeza para hacer el gol del siglo. Contó que estuvo inspirado en un «fracaso» previo:
«En realidad aquello que me pasó en Londres ese 13 de marzo de 1980, me sirvió para acertar, seis años después, y meterles el gol de una vida: en Wembley los gambetié a todos, igual, pero en vez de gambetear al arquero definí antes y se fue así del palo».
«Mi hermanito «El Turco» que tenía 7 años, me dijo que me había equivocado y en el mundial del de México me acordé de su consejo», cuenta el Diego en los inicios de su biografía para, más adelante, explicar cómo quizás eso lo influyó para definir el gol del siglo.
Ya haciendo referencia al partido del 1986 contra Inglaterra, «el 10» termina de explicar el gol:
«El segundo fue, como dije, el gol que uno sueña de pibito. Cuando vuelvo a verlo, me parece mentira haberlo logrado, en serio. No porque lo haya hecho yo, pero te parece que no se puede hacer un gol así, que lo podrás soñar pero nunca lo vas a concretar. Ya es un mito, ahora, y por eso se han inventado muchas cosas, como que yo pensé en un consejo de mi hermano, en el momento», afirma el Diego.
«No, en el momento, no, pero después sí me di cuenta, que algo me habrá venido a la cabeza, porque definí como mi hermano Turco me había dicho. El 13 de mayo del ’81, en Wembley, yo había hecho una jugada muy parecida y definí tocándola a un costado cuando me salió el arquero. La pelota se fue afuera por esto, por nada, cuando yo ya estaba gritando el gol», continuó el relato.
El Turco me llamó por teléfono y me dijo: “¡Boludo!, no tendrías que haber tocado… Le hubieras amagado, si ya estaba tirado el arquero”. Y yo le contesté: “¡Hijo de puta! Vos porque lo estabas mirando por televisión”.
«Pero él me mató: ‘No, Pelu, si vos le amagabas, enganchabas para afuera y definías con derecha, ¿entendés?’. ¡Siete años tenía el pendejo! Bueno, la cosa es que esa vez definí como mi hermano quería”, conto el Diego en referencia al gol del siglo.
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