Once Upon A Time in Hollywood: Tarantino nivel Dios Cine, Series & DVD Por: Javi Gutierrez (@javigutierrezok) La novena película de Tarantino ya está en todas las salas y nosotros te traemos todo lo que necesitas saber antes de ir a verla. Sin spoilers. Erase una vez en Hollywood llega con aire de despedida. Es, quizás, la película más extraña (y sublime al mismo tiempo), de Quentin Tarantino. No desde un enfoque negativo, todo lo contrario, sino que ahonda en lo bizarro como recurso, para crear una cuasi obra de arte de los años 60, retratando el comienzo de la debacle de la industria hollywoodense, frente al nacimiento de nuevas (y más jóvenes) dinámicas. En ese marco conocemos a Rick Dalton (Leo DiCaprio), actor en decadencia, que descubre que ya no es la estrella que solía ser y ahora tiene que luchar internamente contra esa certeza y sus inseguridades. Por otra parte, su «side-kick» Cliff Booth (Brad Pitt), por momentos mejor amigo, por momentos asistente incondicional, es el doble de riesgo de Dalton desde sus mejores años. Es en el comienzo de la historia donde entendemos lo bizarro como recurso, ya que los primeros minutos de la cinta transcurren con una serie de eventos del «Western» blanco y negro presentados en forma de entrevista on-set, que sirve para mostrarnos de donde venimos en el relato. Esto, de alguna manera, nos recuerda que gran parte del éxito de Hollywood se basó en producciones de vaqueros cayendo de sus caballos, entre ruidos de disparos y damiselas en problemas, y un abuso del cliché a más no poder. Es la misma evolución del cine y la televisión, la que deja afuera del circuito a intérpretes como Dalton y tantos otros. Para él, la nostalgia de vivir en una mansión de Cielo Drive y codearse con el futuro de la industria, sin conseguir protagónicos que lo sustenten, pero manteniendo el nivel de clase (parecer sin ser), es lo que Tarantino se empecina en mostrarnos durante media película, al punto que, una hora después, todavía no sabemos bien a dónde vamos, quizás porque no vamos a ningún lado. El director busca, simplemente, que el espectador empatice con sus personajes, que sienta y entienda a la perfección lo que están viviendo, cosa extraña en el cine efectivista de hoy (he aquí la importancia del Director´s Cut). Esa es, quizás, la gran diferencia entre una «película Tarantino» y una «no Tarantino«, (eso y la libertad que alguien como él tiene), y «Once Upon a Time…» no es la excepción. Es, justamente, a través de Dalton y Booth, que Quentin nos pone en contexto y prepara el escenario para el «gran finale«. De hecho, las historias de los protagonistas por momentos se separan, dando protagónicos alternos de diferentes relatos, a ambos actores por igual. Mientras el personaje de DiCaprio nos muestra el Hollywood cinematográfico, a Brad le toca el otro Hollywood, el que no tiene nada que ver con sets, cámaras y luces, y donde se comienza a gestar el clan de la Familia Manson y sus asesinatos, que sirven de puente (aberrante), para unir estos dos mundos. Estas masacres perpetradas por el clan, son uno de los capítulos más oscuros en la historia de Hollywood y Quentin busca (y lo logra), abordar el tema de una manera magistralmente dulce. La película roza, por momentos, el homenaje a Sharon Tate (interpretada por Margot Robbie), y por momentos al cine de finales de los 60 (si es que no es lo mismo), planteando un escenario alterno que regala (a la industria, más que a nosotros), la posibilidad de reivindicación o revancha, mediante la estructura del «what if…», frente a un capítulo que, incluso hoy, sigue doliendo. Es indudablemente un mimo a Hollywood. La gran proeza de Tarantino, radica en retratar la Golden Age del cine en sus últimos años desde el evento que marcó ese final, sin dejar de lado su amor por los «Spaguetti Western» y las películas de Bruce Lee, llevadas hasta su límite máximo del absurdo tragicómico del Batman de Adam West, con la violencia de Kill Bill y Bastardos sin Gloria, y todo, sin perdernos en el desarrollo. No vamos a arriesgarnos a decir de forma tan tajante que es la mejor película de Tarantino, porque sería demasiado arrogante de nuestra parte, pero es innegable que roza sus trabajos mas finos y, con mucha seguridad, el tiempo se encargará de ubicarla donde se merece. Por otro lado, si no supiéramos que el ciclo cierra con diez, diríamos que es la despedida perfecta del director norteamericano, ya que encierra un cierto aire de «partida triunfal». Ojala estemos equivocados. La historia del Clan Manson: Lo Que tenes que saber antes de ver «Once Upon a Time…» La familia Manson era un culto/secta formado en California a finales de los años 60, por Charles Manson. El grupo se estableció en el Rancho Spahn en las afueras de Los Angeles, donde solían filmarse películas y series del lejano oeste como Bonanza, El llanero Solitario, y hasta El Zorro. El grupo estaba formado en su mayoría por mujeres, a las que Charles había dado órdenes de mantener relaciones con el dueño del lugar, George Spahn, que en ese momento tenía unos 80 años y estaba casi ciego. El 8 de agosto de 1969 cuatro miembros de la familia Manson se dirigieron a la casa del 10050 de Cielo Drive donde vivía la actriz Sharon Tate y su marido, el director Roman Polanski, que en ese momento se encontraba en Londres. Los Manson asesinaron a Tate, embarazada de ocho meses, junto a sus amigos Jay Sebring, Wojciech Frykowski, Abigail Folger y un joven de 18 años, amigo del cuidador de la finca, llamado Steve Parent, que justo salía del lugar. Leo y Brad por Georgina Bertolé (@Chinefila) Quentin Tarantino no sólo se dio el lujo de hacer una película homenaje a Hollywood sino de juntar dos actores de primera, que nunca antes habían compartido la pantalla grande: Leonardo Di Caprio y Brad Pitt. La química de estos dos pesos pesados es una de las mejores cosas que tiene el film. El personaje de Rick Dalton esta casi pensado exclusivamente para Di Caprio, un papel en el cuál el ganador del Oscar puede lucir todas sus facetas. El actor de 44 años se vuelve uno de comedia e interpreta de forma excepcional el difícil momento que transita su personaje. Luego de ver su actuación en El Lobo de Wall Street, no nos sorprende que se lleve todas las miradas en la novena película de Tarantino (y quizás otro galardón). Sin embargo, el que sí sorprende es Brad Pitt en la piel de Cliff Booth, el doble de riesgo del protagonista encarnado por Di Caprio. Pitt logra destacarse en un papel que compite dentro de sus mejores performance en el cine, con un personaje lineal y sin muchos matices, deslumbra. Sus gestos y movimientos acompañan de forma magistral la personalidad misteriosa del personaje. Ambos logran una de las actuaciones más impresionantes de su carrera y nos regalan momentos épicos en la pantalla, cumpliendo uno de esos tantos fetiches que tenemos los espectadores. Ficha técnica Guion, dirección: Quentin Tarantino. Elenco: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, James Marsdsen, Dakota Fanning, Luke Perry, Timothy Olyphant, Al Pacino, Kurt Russell, Damian Lewis, Emile Hirsch, Lena Dunham, Margaret Qualley,Maya Hawke. Producción: David Heyman, Shannon McIntosh, Quentin Tarantino. Distribuidora: Sony. Duración: 159 minutos.