Por: Marou Rivero
“El miedo no es una opción posible”. Así Lily, sobreviviente de Auschwitz, marco desde pequeña a su hija Diane. Dando un discurso en cada reunión familiar le enseño a no sucumbir a la timidez, viajando sola en tren a los 5 años de Bruselas a Paris aprendió lo que es la autosuficiencia, y estudiando en colegios pupilos fue como Diane sentó las bases para convertirse en esa mujer independiente, fuerte y audaz.
”Soy la mujer que quiero ser “ me dice y en su voz suena la talentosa diseñadora, la madre presente, la filántropa activa, la mujer influyente que construyó un emporio alrededor de su nombre, vida y espíritu. Sí, estoy entrevistando a una de las mujer más exitosas del mundo.
A los 23 años, recién casada con el príncipe Egon y embarazada de su primer hijo, los Von Furstenberg se instalaron en New York. De su experiencia como pasante de Angelo Ferreti en Italia, aprendió el negocio desde adentro y comenzó a diseñar.
A diferencia de Europa, el mercado norteamericano era sobre las grandes tiendas departamentales y Diane aposto todo allí.
Una hija mas, un matrimonio menos y llegó el wrap dress para revolucionarlo todo, en su vida y en la moda. Ese vestido sexy, confortable, fácil de llevar y accesible se vendía muy bien. Su crecimiento la llenó de fortaleza, y ella misma alentaba a sus clientas a desarrollar su auto confianza.
Su etiqueta tomó el empoderamiento femenino como bandera.
Con 27 años y de la mano de Diana Vreeland –editora de Vogue Usa- DVF entraba en el calendario de la moda, era tapa de Newsweek y sus ventas se disparaban. “La moda es la forma en que nos proyectamos en sociedad, yo proyectaba lo que vendía”.
Caminando hasta casa pienso en el regalo que es que ella comparta conmigo su experiencia y en esta hermosa oportunidad que me da mi trabajo de conocerla y poder compartirlo.
Ella es la mujer que quiere ser y esta completamente segura que todas podemos serlo siguiendo un camino de “auto conocimiento, voluntad y confianza”.
Al final, o al comienzo, todo se trata de un simple y constante: yo puedo.