Inevitable referente artístico, su obra influyó en las generaciones del viejo y nuevo milenio con una
contundencia devastadora. Demostrando una vez más que su pólvora creativa permanece intacta en
estos dos discos experimentales buceó en su mirada, el laúd y el musical “Last Ship” homenajeando
a su padre. Un álbum fenomenal donde el rock, el pop y otras corrientes lo devuelven al podio
de los compositores más iluminados. En las 13 piezas de 57th & 9th, lo erigen en ese espacio universal
sonoro, donde sus melodías arriban sinceras para perdurar en nuestras almas, mostrando en el resto
del álbum esos temas que encajan perfectamente en un disco solista sin obligación de competir con
su histórica banda. Lo pudimos disfrutar anoche 4 de mayo en el Hipódromo de Palermo,
noche en la que Sting volvió a dejar en claro por qué es uno de los solistas más importantes
del cruce de siglos. Para los que amamos la música sin ningún tipo de titubeos ni vacilaciones.
Gabriel Imparato.